martes, 22 de enero de 2008

Otra letra prestada

"Es verdad que vengo de perder una batalla, pero antes de que caiga la noche puedo ganar otra". (Napoleón Bonaparte)

Etiquetas:

jueves, 17 de enero de 2008

Se siente

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

(préstame tu letra unos meses,muchos meses,Drexler)

Etiquetas:

miércoles, 16 de enero de 2008

Grítalo, grítalo

Hay varias cosas para decir, pero se resisten ahí,en un rincón. Hay muchas cosas que pueden resumirse en un rostro y en unas cuantas arrugas. Todo, absolutamente todo, se resume en un nombre. Hoy mis palabras y el alma, explotan en tí. Te quiero con el poder de todo el cielo,vieja.

Etiquetas:

viernes, 11 de enero de 2008

A tí yo te sonrío

Estoy corriendo por ese camino de piedras. Busco un maldito taxi que me lleve a tus brazos. Miro a la nada y miro la hora.Te veo a punto de irte, llego con lo justo. Ahora te doy un abrazo y me contengo.Siento un riachuelo en tus ojos, pero aún así me sonríes y lanzas un "hijo ya me voy, cuidate mucho".Y no te digo nada.Sólo te doy un beso y te regalo un abrazo eterno.No te digo nada, pero te beso los cachetes viejos.Te paso la mano por tu pelo y te doy otro beso.No te digo nada más.Y retrocedo para seguir despidiéndome.

Nuestra gente aún permanece en el lugar. Me aparto porque quiero verte,quiero seguir tus pasos mientras le pides ayuda a mi madre para subir al bus. Me doy vueltas porque las fuerzas se acaban.Regreso a verte.Quiero ubicarte, saber donde estás sentada,quiero mirarte a los ojos y decirte que te amo. Decirte que quiero irme contigo, que quiero permanecer a tu lado.Te miro porque quiero poner mi cabeza en tus faldas, que me acaricies como la hacías cuando era un niño,que me prepares café y me des unos panes en el desayuno. Quiero que me digas "muchacho, eres un panero".



Te miro detrás de un vidrio y nos sonríes a lo lejos. Te miro otra vez porque recuerdo cuando de niño me llevabas en tu carro a La Huaca. Quiero quedarme otra vez contigo en esa casa bendita del pueblo. Quiero que me mandes a comprar arroz al mercado, que me pidas pescado fresco y flores, muchas flores para la tumba de mi madrina y tu hermana. Te miro, abuela, te miro tras ese vidrio y quiero que me riñas como antes, que me digas que ya no juegue fútbol en la calle, que me cures esa herida con limón.

El chofer enciende el bus y te me vas. Sigues sonriendo.Sigues haciendo honor a tu apodo de toda la vida: eres una niña en este momento.Eres la mami niña. Y te miro esta vez porque pienso en los viejos tiempos. Quiero acompañarte,como antes, en el pueblo, a visitar a tus amigas de infancia, quedarme horas esperándote mientras conversas. Quiero que digas otra vez quiénes me han visitado, quiero que se te olviden los nombres de mis amigos nuevamente.



Quiero que me preguntes otra vez por qué elegí estudiar periodismo, y si algún día llegarás a verme en la tele o a leerme en un periódico.Quiero, abuela, que me sigas enseñando los recortes de periódicos en donde sale mi nombre. Quiero que me preguntes qué hace un periodista y por qué no fui contador, como el abuelo. Que me digas de nuevo:"Hay muchacho, ya tuvieras todos los trabajos de Manuel Herrera.

Y te doy una última sonrisa, mientras levantas una mano a nuestra gente.Te sonrío con amor, te miro con ternura.Te sonrío porque eres la mitad de mi cuerpo.Te miro a los ojos otra vez.Y cierro los puños para mandarte las fuerzas del mundo entero.Te sonrío y, mientras te escribo, sigo sonriendo porque no puedo sacar de mi cabeza tu rostro, ni tus canas. Te sonrío porque lucharé contigo desde donde estoy.Lucharemos todos a tu lado. Porque por tí sonreiré eternamente. Te sonrío para decirte:¡¡Vamos abuela, carajo!!

Etiquetas:

jueves, 10 de enero de 2008

La pastilla “olvida años”

Yo jamás extrañaré el 2007. En realidad, me compraría -si existiera- la pastilla para olvidar años. Me la tomaría con dosis dobles o, si fuese necesario, mediante un tratamiento largo pero efectivo. Yo, sin duda alguna, vendería mis libros y revistas por una pastilla que permita olvidar años. La pediría al cielo si fuese posible.

Sería bacán que en una consulta médica expusieras tus problemas cual catarsis y, después de un rápido análisis, el médico te recete la bendita pastilla. “Joven, usted necesita olvidar y empezar otra vez. Joven, usted la está pasando mal, necesita con urgencia 4 tabletas de esta pastilla. Joven usted olvide el año 2007”, diría el galeno. Y yo, repito, olvidaría el año de plano.



Esta pastilla incluiría un chip que, una vez alojado en el cuerpo, haría lo suyo mediante órdenes recibidas desde el exterior. Yo me sentaría frente a una computadora con un software especial manejado por el médico. El programa me permitiría elegir por horas, días, semanas o meses, qué es lo que uno quiere olvidar para siempre. Uno decide, y el chip cumple la orden mediante ondas que van directas al cerebro.

Yo borraría el 98 % de las cosas. Eliminaría decisiones tontas y absurdas, borraría frases y textos escritos, desecharía rostros y gestos. De mi memoria quitaría prejuicios y encandilamientos en demasía, excluiría visitas hogareñas y salidas nocturnas, suprimiría momentos de ocio y de excesiva juerga. Borraría palabras, muchas palabras.

La pastilla “olvida años” se llevaría todo el 2007 consigo. Tan solo dejaría un par de cosas conmigo: el concepto de amistad que el año ha terminado de formar en mí. Y una segunda cosa que no necesitaría del poder del remedio para desaparecer. Se podría ir sola y sin ayuda.

Una pastillita así sería alucinante. Casi el paraíso en algunos casos. Me haría gritar hasta el cansancio: ¡Chau 2007! ¡No quiero volverte a ver!!! ¡¡No quiero saber de tí nunca más!!! ¡Hazte un bollito chiquito y mándate solito a la mierda!!. ¡¡No te voy a extrañar!!

Etiquetas:

martes, 8 de enero de 2008

Mira que¡¡¡¡¡¡¡¡

Hoy dije que lo que sentía era desilusión. No decepción. La decepción podría venir si los desaciertos (o, como sean) no se arreglan con gestos que reconforten a uno mismo. Hoy el viento golpea la cara con fuerza. Hoy hay desilusión por un personaje de cuento.

Etiquetas: